Polonia en el Libro de Peltre 2018 – Vol XVIII

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Por Juan Sebastián Vélez

Todos estamos nerviosos con Polonia. Sabemos que son la cabeza de serie del grupo que nos tocó, que tienen a un crack de delantero, que vienen jugando bien. ¿Qué más sabemos? Casi nada, porque los éxitos futbolísticos polacos ocurrieron cuando usted, querido lector de la Monserga, o no había nacido o todavía estaba comiendo mocos. Pero en nuestra indeclinable tarea de llevar las chispas de la cultura y erudición (?) por todo el mundo, hemos preparado esta edición con todo lo que usted necesita saber para tranquilizarse (o encargar Valium) con nuestro rival mundialista más duro. Póngase cómodo y lea.

1. Generalidades del país

Los polacos son gente dura porque les ha tocado duro. La historia del país es la de mil batallas, mil invasiones, siempre los vecinos queriendo meterse y muchas veces lográndolo. Eso le ha dado temple a esta gente, que esperemos dejen en casa para el mundial. Como muchos otros países europeos, la historia de su evolución como país se puede trazar desde la cristianización de sus tierras, por allá en el siglo X. Menos de un siglo después se fundó el primer Reino de Polonia y en 1385, la reina de Polonia se casó con el Gran Duque de Lituania, uniendo ambos reinos en la llamada República de las Dos Naciones, una entidad que les sirvió para repeler invasores como los Caballeros Teutónicos (unos caballeros medievales que usaban la misma ropa y las mismas ideas que Alejandro Ordóñez) y trajo paz y estabilidad por más de 200 años, bajo unas leyes sorpresivamente liberales para la época. De hecho, la primera Constitución escrita de Europa surgió allí, en 1791.

Pero como eso tan bueno no podía durar tanto, a Polonia la partieron literalmente en pedacitos. A finales del siglo XVIII, en las infames Particiones de Polonia, se repartieron el país entre la Austria de los Habsburgo, Prusia y el imperio ruso. Los mismos que la llevaban intentando invadir 400 años y que la volverían a invadir en el siglo XX. Hasta ahí llegó la República de las Dos Naciones y pese a numerosas insurrecciones por parte de los polacos contra sus invasores, Polonia no volvió a existir como estado independiente sino hasta el final de la Primera Guerra Mundial, cuando el tratado de Versalles les restituyó la independencia para que de inmediato los rusos, ya bajo el mando de Lenin, les declararan la guerra y los invadieran. Pero esta vez los polacos resistieron y derrotaron a los rusos, parando por un tiempito el avance comunista sobre Europa. Con los que no pudieron fue contra los nazis: de todos es sabido que la Segunda Guerra Mundial empezó cuando Hitler decidió invadir Polonia, forzando a Inglaterra a declarar la guerra pues había firmado un pacto de protección con los polacos. Polonia resistió con fuerza, pero pese a la valentía de su gente sufrió una barbaridad: más de 6 millones de muertos, campos de concentración erigidos en su tierra, y las cosas no mejoraron cuando los rusos invadieron en su carrera por llegar hasta Alemania.

Un tipo con todas las huevowtszki puestas

A los polacos no los quiere nadie al parecer, y también los masacraron como ya habían hecho los nazis. Cuando acabó la guerra, los pobres polacos quedaron bajo la influencia rusa y en 1952 se proclamó una república comunista gobernada desvergonzadamente desde Moscú hasta que a comienzos de los 90 Lech Wałęsa, del sindicato Solidaridad, aprovechó el colapso generalizado del comunismo en Europa del Este y ganó las elecciones. El país se abrió al libre mercado y desde ahí Polonia viene a toda máquina, siendo una de las economías más pujantes y exitosas entre las que hicieron la transición al capitalismo. Afortunadamente para nosotros, los éxitos económicos de un país no se trasladan directamente a una cancha de futbol, como veremos a continuación.

2. Historial mundialista

Polonia en uno de sus partidos del Mundial de 1978. El primero de izq a der es Władysław Żmuda, el arquero es Jan Tomaszewski, el cuarto es Władysław Żmuda, el séptimo Zbigniew Boniek y cierran Andrzej Szarmach y Grzegorz Lato. Equipazo.

Participaciones y posiciones:  La historia mundialista de Polonia empieza temprano y ha tenido tanto lustre, como largos periodos de oscuridad e intrascendencia. Comienza, sin embargo, de una manera bien peculiar, que sigue siendo leyenda y folclor entre los aficionados polacos, que cuentan su primera participación mundialista en 1938 con una mezcla de fascinación y dolor, augurando buena parte de su futura narrativa futbolística.

Polonia había clasificado al mundial de Francia ganándole por eliminación directa a Yugoslavia en dos partidos, con una agregado de 4-1. En aquellos tiempos no se ponían con pendejadas de fases de grupos ni nada, y entonces su primer, y a la postre único, partido en la Copa, fue contra Brasil, país que, como veremos pronto, se volvería una némesis para Polonia. ¿Y qué puede tener de interesante una participación mundialista donde uno es eliminado en el primer partido que juega? Bastante, pues el partido es legendario por muchísimos aspectos. Vamos con un resumen, aunque ya contamos en La Monserga,  las circunstancias en que O Scratch llegó al mundial y los escándalos que lo rodearon. La primera mitad acabó empatada a un tanto, con un gol del gran Leonidas, «El Diamante negro» y la igualdad alcanzada en un penalti.

Para el segundo tiempo, los brasileños ya estaban arriba 3-1, pero ocurrieron dos cosas: empezó a llover, y el técnico Józef Kałuża empezó a gritar. Kałuża ya era una leyenda del fútbol polaco para entonces, había sido uno de los delanteros más prolíficos en los años 20 y tras su retiro le habían encomendado la selección. El terreno mojado hizo que los brasileños tuvieran problemas controlando la pelota y los gritos hicieron que Ernest Wilimowski, delantero polaco, se motivara para empezar a dictar cátedra en el campo. En cuestión de 6 minutos ya había empatado el juego. Pero, la lluvia se detuvo, los brasileros retomaron el control y les zamparon un 4-3 que parecía definitivo, sino fuera porque Wilimowski también era un crack todoterreno y en el minuto 89 empató nuevamente, para forzar el tiempo extra.

El capitán polaco Szczepaniak saludando a su colega brasileño Martim Silveira antes del encuentro en el que se cagaron a goles polacos y brasileños en el debut de los primeros en Mundiales, en 1938 en Estrasburgo

En el alargue, Leonidas forjó su leyenda con dos goles más, suficientes para derrotar a los polacos. Uno de ellos es el legendario gol descalzo que usted ha oído en tantas crónicas; que aunque ilegal pues el reglamento exige estar calzados en todo momento, fue validado porque el lodazal era tal, que el árbitro no conseguía distinguir entre el barro, las medias negras y el pie del morocho. Ese gol es la versión polaca e invertida del «Era gol de Yepes«. 90 años después los hinchas siguen chillando por la injusticia, pero así es la vida y así son los árbitros con Brasil, desde siempre y para siempre. En todo caso, siendo los polacos luchones y bravíos, no se podían ir del juego cabizbajos y -quién más- Wilimowski alcanzó a descontar. Se vinieron con toda y los brasileños acabaron pidiéndole la hora al árbitro sueco. Si no está llevando la cuenta, el partido acabó 6-5 y con el pitazo también acabó el mundial para Polonia. Después de esta épica, donde Wilimowski se convirtió en el primer jugador en anotar 4 goles en un partido mundialista, pensará usted que el tipo es un héroe en Polonia y que se le recuerda con el cariño que merece semejante actuación. Pues no, resulta que unos añitos después la belleza esta se pasó a jugar con la selección alemana en pleno dominio nazi y nunca pudo regresar a Polonia, donde se le considera un traidor a la patria. Ay dolor. Y los hinchas del Nacional que se emputaron cuando René Higuita se fue a tapar al DIM… lo que es tener perspectiva histórica.

Los polacos en ese partido de 1938. El traidor Willimowski es el quinto de izq a der

El país quedó hecho una mierd… después de todo el sufrimiento recibido en la Segunda Guerra Mundial y su futbol se resintió muchísimo, sin nada que mostrar por décadas. Hasta que todo cambiaría, gracias a un solo hombre: Kazimierz Górski, quien tomó la dirección del equipo en 1970 y lo sacó de la obscuridad. Tras una auspiciosa medalla de oro en los olímpicos de 1972, Polonia llegó bien armado a Alemania 74 después de conseguir una impensada e histórica clasificación, con una delantera incisiva liderada por Grzegorz Lato, quien acabaría de goleador del torneo. En su debut contra Argentina, ganaron con un convincente 3-2. Luego la tenían muy fácil pues enfrente tenían, pobrecitos, a Haití que estaba debutando en los mundiales y nunca más regresaría. Sin compasión alguna, les empacaron 7 goles sin recibir ninguno. Y para terminar la fase de grupos, derrotaron 2-1 a Italia. En la segunda ronda, que en aquella época era también un cuadrangular, le ganaron 1-0 a Suecia, 2-1 a Yugoslavia y perdieron 1-0 con los locales, a la postre campeones. Al quedar de segundos en la segunda fase, se fueron a jugar por el tercer puesto con su viejo rival: Brasil, dirigido por Zagalo. Solo que esta vez hubo desquite ya que los polacos ganaron 1-0 con un gol de Lato. Felicidad total, aunque lejos de acabar esa rivalidad, pues habrían de enfrentarse con la canarinha más veces en el futuro.

Otra foto de saludo de capitanes: el gran Kazimierz Deyna saludando al haitiano Wilner Nazaire minutos antes de que su equipo le empaque siete goles a cero a los caribeños.

Para Argentina 1978 seguía vigente una buena parte de la generación dorada de los polacos, aunque ya no tenían a Górski en el camerino porque éste había renunciado para irse a dirigir el Panathinaikos en Grecia. Las expectativas sin embargo eran altas y Polonia cumplió, clasificando de primeros en la etapa de grupos tras empatar 0-0 con Alemania, ganarle 1-0 a Túnez (otra vez con gol de Lato) y despacharse a México 3-1. En segunda ronda les tocó un grupo bravo compuesto exclusivamente por suramericanos. Argentina tomó revancha con 2 goles de Kempes, Polonia reaccionó ganándole al Perú por la mínima diferencia, pero, adivinen, el partido final lo disputaban contra Brasil, quienes todavía recordaban la derrota anterior y sin pensársela mucho les metieron tres. El descuento polaco, por supuesto, fue de Lato, pero no bastó y les tocó comprar tiquetes de regreso.

Para 1982, la selección polaca se estaba todavía reponiendo del escándalo suscitado en el incidente del aeropuerto de Okęcie. Como usted probablemente no tiene ni la menor idea de que le estamos hablando, no se preocupe: en LMDF nos encanta la crónica roja y le prometemos un relato pormenorizado en una futura edición de Grandes Escándalos del Fútbol Mundial. Baste saber que una buena parte de los jugadores fueron vetados de la selección y le tocó meter mano hasta al papa. En serio, el papa polaco, Wojtyła quien era futbolero de corazón y de pelao le  tapaba a los judíos en el colegio. En fin. El caso es que a España llegó una mezcla de veteranos (Lato, ¡oh sorpresa!) y juventud que pintaba bien. Tras dos empates sin goles contra Italia y Camerún, se dejaron venir contra los pobres peruanos, metiéndoles 5-1, con un gol de usted ya sabe quién, y sacándolos del mundial por los próximos 36 años.

Dos cracks: Zbignew Boniek y César Cueto en España 82

En segunda ronda, que esta vez era un triangular pues habían ampliado el número de equipos participantes en el mundial, le metieron 3-0 a Bélgica (todos de Zbigniew Boniek, el máximo artillero polaco del torneo, ver goles abajo) y empataron sin goles con la Unión Soviética, lo que les dio el cupo para ir a disputar la semifinal. Allá les tocó vérselas con la Italia de Rossi, quien después de no hacer un culo al comienzo del mundial, ya estaba enchufado y les metió dos goles él solito, enviándolos de nuevo al frustradorcísimo partido por el tercer puesto. Allí se encontraron con la Francia de Michel Platini, sin Platini, pues estaba en la banca tras haber jugado el que él mismo considera el mejor partido de su vida en la semifinal que perdieron por penaltis contra Alemania. Francia empezó ganando, pero los polacos anotaron tres goles en los 6 minutos finales del primer tiempo, suficientes para darles la victoria 3-2 y llevarse a casa otro podio.

Para el mundial de 1986, no tenían un equipo tan lucido y aunque les tocó un grupo de primera fase relativamente fácil, apenas consiguieron ganarle 1-0 a Portugal, sacar un decepcionante empate sin goles frente a Marruecos y perder contra Inglaterra sin atenuantes 3-0, en un hat-trick de Gary Lineker. A pesar de todo, esto les alcanzó para clasificar como mejores terceros, pero les tocó enfrentar al primero del grupo D, y si no han adivinado de quién se trata es que no está poniendo cuidado. Brasil se los engulló sin piedad, 4-0, entre ellos el último gol que Sócrates anotó con la verde amarela.

Empezó allí un largo periodo de mediocridad futbolística que fue solamente atenuado por la clasificación al mundial de Corea-Japón en 2002. Aunque nadie esperaba revivir las glorias de los setenta, sí había cierta expectativa pues habían clasificado de primeros en su grupo de eliminatoria y les había tocado una primera fase aparentemente fácil en el papel. Y aquí los polacos se churretearon, perdiendo 2-0 con los locales y luego siendo goleados 4-0 por Portugal, que tenía a Pauleta inspirado aquella tarde pues les metió 3. Ya estaba eliminados cuando enfrentaban a Estados Unidos, pero se despidieron con un victoria 3-1, para no pasar el mundial completamente en blanco.

Volvieron a insistir en 2006 y también tenían expectativas tras una eliminatorias sólidas, pero no contaban con la astucia de Ecuador, quien los cogió desprevenidos y los despachó 2-0 en el debut. Con Alemania, pese a jugar un partidazo de esos donde se aguanta una avalancha del rival, perdieron con un gol agónico de Oliver Neuville en el minuto 93, gol que los eliminaba del mundial. Se despidieron ganándole, ya pa’ qué, a Costa Rica 2 a 1. Y listo, no más mundiales para Polonia, hasta Rusia.

Uniforme a través de los Mundiales: muy clásicos con sus colores nacionales, los polacos: no los han sacado del uniforme desde su debut en 1938…

Hitos Mundialistas (aka Datos Dan Niembraaa):

  • Los polacos han jugado un total de 31 partidos en Mundiales, con 15 PG – 5 PE – 11 PP – 44 GF – 40 GC, un saldo todavía positivo.
  • La peor goleada se las metió Brasil, en los octavos del mundial de México, como queda dicho: 4-0.
  • Los quince partidos ganados fueron ante Argentina (1-0), Haití (7-0), Italia (2-1), Suecia (1-0), Yugoslavia (2-1) y Brasil (1-0) en 1974; Túnez (1-0), México (3-1) y Perú (1-0) en 1978; otra vez Perú (5-1), Bélgica (3-0) y Francia (3-2) en 1982; uno más contra Portugal (1-0) en 1986, en 2002 le ganaron a Estados Unidos en 2002 (3-1) y una postrera victoria contra Costa Rica en 2006 (2-1).
  • Los brasileños los han eliminado de 3 mundiales, tremenda sal la de estos manes: 1938, 1978 y 1986.

Jugadores históricos mundialistas:

El defensa Władysław Żmuda es el jugador con más partidos mundialistas: increíbles 21 juegos en 4 mundiales (del 74 al 86), tercero en la lista de más apariciones, empatando con Uwe Seeler y Maradona, atrás únicamente de Lothar Matthäus y Paolo Maldini. Metido entre los grandes, este absoluto desconocido. Muy cerquita, con 20 salidas al césped, está el grandísimo Grzegorz Lato.

Usted ya puede inferir quién el goleador mundialista de la selección polaca. Se lo repito, por supuesto, aunque ya esté cansado de escribir su nombre en esta reseña. Claro, otra vez Lato, con 10 goles en 3 mundiales. De segundo está Andrzej Szarmach, con 7 tantos, en los mismo mundiales que Lato.

El glorioso veterano Lato en España 1982

Historial Mundialista vs rivales de grupo: Polonia nunca se ha enfrentado en instancias coperas contra ninguno de los rivales del grupo H. Como dato inútil y engañosamente tranquilizante, sí se ha enfrentado contra Colombia 5 veces en amistosos y esas vainas y tenemos un récord a favor de 3 partidos ganados y 2 perdidos. ¡Se puede!

Grandes hazañas / arepazosBueno, como fue narrado, quedar de terceros en un Mundial dos veces no es nada despreciable. Ningún arepazo, esto fue fruto de una generación dorada que jugó bonito y metió muchos goles.

Grandes decepciones / cagadas: Las dos últimas salidas mundialistas han dolido porque aunque todos saben que Polonia no es candidata a nada, sí daba para pasar a octavos sin mayor trámite. Aquí estamos haciendo fuerza para que la tendencia continúe y se churreteen feo frente a Colombia y que su condición de cabeza de grupo no sea sino una anécdota más para contarle a los nietos cuando les recordemos cómo fue el primer título mundial de Colombia.

3. Selección actual

Cómo clasificaron a Rusia: Bastante bien, ganaron con solvencia el grupo E de la UEFA (por delante de Dinamarca) y clasificaron directo de la mano del gran Robert Lewandowski quien de pasó estableció una marca de 16 goles en una misma eliminatoria y se ganó el título como el mayor goleador histórico de su selección. Llegaron tan bien que por su posición en el ranking de la FIFA (sextos) quedaron como cabeza de serie y son el rival directo y a temer de Colombia. Esto sí que no tranquiliza nada, tocará adoptar la medida extrema y nunca antes ensayada de ver este partido con una copa de whiskey en la mano…

DT: Dirige Adam Nawałka, antiguo jugador que representó a Polonia en el mundial del 78 y se retiró del fútbol por lesiones. Bastante respetado en su país, ya llevó a Polonia a la Eurocopa 2016, donde fue eliminada por Portugal en penaltis en cuartos de final. Tiene un 53% de rendimiento con la selección desde que está a su cargo.

Jugadores a mirar: Obviamente, el sensacional Robert Lewandowski, compañero de James en el Bayern y referente indiscutible de la selección. Pero no está solo, también tiene un portero sólido y con experiencia en Wojciech Szczęsny quien hoy juega en la Juventus.

Perspectivas: Depende de James. Si el pelao responde y hace su tarea, pasarían de segundos. Si nos asustamos y Carlitos Sánchez le da espacios a Lewandowski, entonces pasan de primeros del grupo. Pero que pasan, pasan. Igual que Colombia, hasta segunda ronda los llevará el río pues ahí toca contra Bélgica o Inglaterra, ambos en un buen momento futbolístico.

3 pensamientos sobre “Polonia en el Libro de Peltre 2018 – Vol XVIII

  1. Todo bien con Polonia, błaszczykowski es crá, el delantero del Napolí también, ojo que no son Lewandowski +10… equipo tienen…
    Ahora, pilas con eso de pensar que somos favoritos a pasar… a cuenta de que? clasificamos de aborto y la mitad del equipo o no juega en sus equipos o están en bajo nivel… Senegal es mas favorito a pasar que nosotros, no seamos tan agrandados, que hasta los japoneses con mas de medio equipo en altísimo nivel en Bundesliga, Liga y Premier, nos pueden estar bailando sabroso… además, si seguimos pensando que Rodríguez y García son suficientes para hacer buen mundial, estamos jodidios…
    Por lo demás, gran reseña esta, de las mejores, Saludos

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