Aparecieron los que se necesitaban: el análisis y el uno x uno de Colombia vs Polonia en Rusia 2018

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¿Cuántos partidos buenos, así buenos-buenos que uno salga emocionado a cantar el himno y a beber guaro/ron/güijqui hp con el vecino, había jugado la selección Colombia desde ese contra Uruguay en 2014 y ayer? El de Brasil en la Copa América 2015, los dos contra Ecuador por Eliminatorias (sobre todo el de Quito), de pronto arañando uno que otro por ahí… si uno lo ve así como con desapasionamiento y dejando el amor por Colombia hp de lado, la verdad que este camino que va desde que terminó el Mundial 2014 hasta el partido con Japón el martes pasado fue algo mediocre, con pocos momentos de buen fútbol, muy impulsados sobre todo por los próceres de 2014 (Carlos Sánchez, Ospina, James) y el que no estuvo por la puta mala suerte y recién reapareció al final cuando tanto lo necesitábamos (Falcao). O sea, uno veía esta selección y lo que presentó en el debut, y fue toda la misma falta de ideas, el mismo desorden y un olor a peste de Francia 98 latente en el aire que se pegaba en la ropa y daba miedo.

Afortunadamente para nosotros, desde ayer contamos con otro partidazo en esa lista para  recordar con emoción.  Se esperaba que el partido contra Polonia fuera trabado, parido, aguantado. Que podíamos ganarlo más por fuerza de voluntá que por exhibición de buen fútbol, y que aunque los polacos tenían menos recursos que el cine boliviano, entre eso indefinido que tienen los equipos europeos que dan respeto y la presencia – esa sí concreta – del animal de Robert Lewandowski, nos iban a hacer partir clavos con el asterisco por 90 y tantos minutos. Y los primeros ocho minutos, fue más o menos así: los polacos se nos fueron encima con todo lo que tenían, mandando a Bereszyński y Rybus por las bandas a asustar y mantener quietos a Mojica-James y Arias-Cuadrado por cada lado, y mandar centros, y presionando con mucho empuje y tantas ganas que parecieron por ratos un buen equipo. En ese lapso nosotros nos dedicamos a aguantar y sobre todo a sacar el balón, con Dávinson y Yerry como torres revoleando a la mierda cualquier pelota que caía como obuses desde los de blanco y rojo, y Wilmar y Abel conteniendo como podían el alud a veces centralizado de los polacos.

¿Y qué pasaba arriba en esos ocho minutos? Ni mierda: Falcao estaba tan solito que daba pesar; Quintero no había hecho ni mierda, los laterales acompañaban menos que Gaviria a De la Calle y el balón retornaba de una a los polacos apenas medio se acercaba a la mitad de la cancha. Pero ese dominio polaco duró esos tan mentados ocho minutos, el tiempo en el que la selección se acomodó sobre todo gracias a la simpleza de Abel, y comenzó a llevar el balón para jugarlo más en el campo polaco que en el nuestro. Aún sin crear peligro concreto, ojo, pero con la propuesta de nuestro lado y el balón en nuestros pies; o casi, porque aunque James y Quintero estuvieron muy participativos, también estuvieron bastante imprecisos en esos primeros minutos. Lo poco que hacíamos era por las subidas atortoladas de Mojica y la rebeldía de Cuadrado, que desde la primera gambeta ya daba indicios que podía estar en Mode_2014.

Así fue como a los 15 minutos ya podíamos decir así sin cagarnos de la risa, que el dominio era nuestro. De nuevo: con imprecisiones por cada arista: Santiago Arias se pegaba cipote de excursiones por su banda solo para tirar un centro a la mierda; James y Quintero alternaban una buena con dos al tobillo de un polaco, Falcao se notaba preocupante y desesperanzadoramente rodillón, medio tieso y daña-jugadas. Pero ya los polacos no metían miedo, porque cuando intentaban algo la muralla de centrales la rebotaba y/o los dos volantes del medio se encargaban de rastrillar-distibuir, y vuelva para arriba a ver que salía. En esas estábamos, ya con más serenidad, cuando se lesiona Abel Aguilar y tiene que ser reemplazado a los 32´ por Mateus Uribe. Huy marica, otra vez se nos desacomodó el medio, pensamos 50 millones de pelagatos. Y no: el cambio paradójicamente nos cayó más bien que un hp: Matéus no solo se acopló de una al puesto sino que sin temblarle el pulso se mostró y asoció con los de arriba para generar jugadas de peligro. O sea, y suena raro pero fue así: Abel estaba jugando bien, pero nos convino que saliera.

Y a partir de ahí se terminó de encarrillar el partido para nosotros. Porque Mateus engranó preciso en el combo y desde ahí ya los que asustarmos al rival fuimos nosotros. No solo no nos llegaban más sino que comenzamos a acorralar a los polacos en su campo, y a hacerlos cagar fuego con las incursiones de un – hacía cuánto no decíamos esto – peligrosísimo Cuadrado, por primera vez desde 2014 tomando buenas decisiones y metiéndose cipote de incursiones que dejaban a los polacos mirándose azarados el uno al otro a preguntarse por qué no lo agarraban.  Y aunque por ratos abusamos del ollazo a Falcao, la sensación que rondaba en el ambiente era que el gol estaba que caía. Y cayó a los 40´: cobro en corto de James a Cuadrado en tiro de esquina, este a Quintero, que con toda la maestría engaña a todos que esperaban el inminente centro aéreo, pero pasa de nuevo a James por el piso; este se acomoda, mira, centra al área chica y un 0.1726 de segundo después que dijéramos «Ajjj para qué la centró con esos grandotes ahí» aparece Yerry Mina a clavarla a la red ayudado por un Szczęsny que salió a cortar con la fe de los votantes de De la Calle, y 1-0 para nosotros.

Foto El Tiempo

El ST fue lo mismo, pero potenciado: un James inmenso y mucho más preciso organizaba el juego nuestro ayudado por Quintero, Mateus y Cuadrado, que por el lado de este último se decantaron muchos de los ataques que quebrantaron a los polacos. El partido era nuestro, pero aún no lo liquidábamos del todo, y una salvada tremenda de Ospina a los 58 tras llegada de Lewandowski nos hizo cuestionarnos la existencia del Ethos de manera harto determinante. Hubiese sido absurdo que con tal dominio y claridad nos dejáramos empatar el partido, pero afortunadamente apareció un hasta ese momento gris Falcao, a tremendo pase de Quintero, a meter con la punta del pie y con las hijueputas ganas que le pusimos todos los colombianos en la patria y en el estadio a qué embocará una, y el 2-0 a los 70´. ¿Ahora sí? No: a los 75´ Cuadrado coronó su partidazo con un gol previo pase de puro crack de James y tan, 3-0. Ahora sí: todo listico: Pekerman declaró ante el mundo su intención de no hacer más goles al meter a la cancha a Bacca por Falcao, y con pocas novedades, terminó el asunto. Victoria merecida, poco sufrida en conjunto y con buena autoridad ante un equipo muy medio huevowszki.

El uno x uno

¡Ahh, cómo da gusto hacer el 1 x 1 después de un partido de estos! David Ospina (7) nos salvó sobre todo en un par de ocasiones, ambas a disparos de Lewandowski, aunque se le notó inseguro en varios balonazos aéreos, en los que si uno se las da de conocedor diría que lo afectó la banca que ha comido en Arsenal. Yerry Mina (7) cumplió en casi todo el partido en su función de evitar que le llegara una limpiecita a Lewandowski; solo falló en una ocasión en que casi nos abroquela el nueve, pero en general estuvo atento y rapidísimo, y sin andar cuestionándose si era válido reventar el balón o si, oh, la jugada permitía cierto lucimiento individual. Dávinson (7) también cumplió para este servidor, y de la misma manera expedita y sin andar huevoneando.

Mojica (6) no desentonó del todo para este pecho, aunque debo decir que es probable que yo esté siendo laxo porque el man es relativamente nuevo, y también porque en lo que hemos visto circular constantemente en el puesto no nos lleva a ser muy exigentes. Por ratos se mandaba sus incursiones ofensivas con más viajado que eficiencia, pero se le abona el intento. De pronto por eso es que lo  calificamos igual a él que a Santiago Arias (6), que ya lleva como 40 años en la selección en los cuales no se ha mandado un, uno, unito, al menos un centro que lleve peligro al rival. Pero al menos en defensa cumplió, lo cual para los tiempos que corremos en ese puesto es mucho decir.

Los volantes centrales también cumplieron su labor sin problemas. Wilmar Barrios (7) es un man que ya sabes que se aguanta solo hasta una campaña viral de indignación moral por redes sociales, así que la duda no era si era capaz de marcar sino de si se ubicaba bien, y lo hizo sobrado, ayudado en parte por la impericia polaca pero también mostrando quite y ubicación precisa para matar el ataque blanquirrojo. Su compañero inicial Abel Aguilar (6) también cumplió en el rato que estuvo en cancha: es una lástima porque, como dijimos arriba, se estaba haciendo un buen partido, de menor a mayor, y fue el que comenzó a armar el esquema que terminó por sepultar a los polacos. Pero mucho mejor y más determinante para el partido estuvo Mateus Uribe (8), que por fin carajo corona un partido oficial bueno con la selección. Mateus se dio el lujo no solo de quitar sino de mandarse para arriba a tocarla con James y Quintero. Total que el balance de la primera línea fue tan buena que casi que lo pone a pensar a uno sobre si dejar a los que terminaron el partido o mandar a Carlos Sánchez ahora que se le acabó la suspensión. Jodido… pero lo mejor de ayer es que por una vez se puede decir la frase «la llegada de Uribe le hizo mucho bien a Colombia» y quedarse tranquilo.

Y el mejor rendimiento viene arriba: Cuadrado (8) se mandó cipote de partidazo, de los que le vemos con la Juventus cada fin de semana. Por su banda fue imparable, volviendo locos a los polacos que no sabían si era mejor quedarse a esperarlo o salirle para verse desbordados por la gambeta que mostró Jaden Smith ayer. Quintero (7) fue para este servidor más de chispazos que de juego consistente, pero lo bueno que tiene este muchacho cuando le da la gana de jugar es que esos pincelazos son unas jugadas de clase las hps, como las del centro a James en el primer gol o el pasezote a Falcao en el segundo. En definitiva la entrada de Quintero ayudó a liberar al 10 de la a veces pesada carga de ser el creador único del equipo, y le sirvió a James (8) para dedicarse por su lado a crear jugadas, generar ataque y ayudar a que los otros circularan el balón. El ST de James fue a mi juicio muchísimo mejor que el PT (impreciso) pero esto le alcanza para ser la figura del partido, y si no te convence esto entonces dos pases gol creo que sí…

Y cerramos con el gran Falcao (6), el tipo que se merecía el gol más que todos los otros 21 en la cancha, y que menos mal hizo para que agarre confianza y nivel. Porque, con la mano en el mango, el partido de Falcao fue más lucha y entrega que claridad: por ratos su nivel fue tirando a preocupante y hubo un par de jugadas en las que el balón le rebotó en los tobillos igualito como le rebota a Yorleys Mena cuando jugaba en el DIM. Pero hizo su gol y ya qué hps… para eso es que está. Los otros dos que vinieron de la banca no aportaron gran cosa: ni Lerma (perdido en esa posición) ni Bacca (y qué más decir de Bacca que no se haya dicho ya)…

Como quedamos: como se ha dicho ya en todo lado, lo único que nos sirve para no hacer cuentas es ganarle a Senegal por cualquier marcador. Si empatamos, tenemos que rogarle a los polacos que saquen el fútbol que no tienen para que le ganen a este muy ordenado y peligroso equipo japonés, así que está peludo el asunto en ese caso. Entonces retomo: solo nos sirve ganar, y ya. ¿Senegal? Equipo bravísimo, muy potente arriba y con mucha facilidad para explotar las puntas.

4 pensamientos sobre “Aparecieron los que se necesitaban: el análisis y el uno x uno de Colombia vs Polonia en Rusia 2018

  1. Bien.
    Yo le hubiera dado un punto más a Mina, Quintero y Falcao.
    Al primero, porque abrió el marcador justo cuando parecía que podía dormirse en la POZZZEZZZION. El pase de Maluma y el centro de James tuvieron a un tipo que cabeceó con la decisión de un 9. Con algún golcito más púede empezar a pitocatalanear a cierta dirigencia -que se quedó con Umtiti y Piqué, de discreto Mundial-.
    Al segundo, porque aún de a chispazos, es EL pasador del equipo. A mi juicio, le falta aún un poco de tiro externo en movimiento, pero bueno, si lo tuviera no jugaría en River sino en Europa.
    Y Falcao, en parte, sufre mas por ser único 9 que por lo que hace. Ahí no sería mala idea, creo yo, que Pekerman empezara a pedir que James y Quintero se alternaran para entrar mas seguido al área, aunque sea para que no quede tan solo y puedan devolverle el laburo sucio de la distracción y el faje con la defensa rival. Ahí es donde se nota, mal que nos pese, la ausencia del vendehumo para deleite de grandes y chicos.

  2. Buen post. Adhiero en la lectura del juego, aunque igual que el de arriba le hubiese puesto un punto más a FalcaDo. El man corre, lucha, tiene maña, se pelea con los centrales y pivotea. Todo eso estando SOLO. Y que conste que no soy falcabieliver…
    QuinteRITO cada vez más se gana mi indulto (?), otro partido así y le dejo de decir «mediohuevito». Y en ese orden de ideas le cae lo mismo a Matheuzzzz Uribe quien se jugó UN PARTIDAZO. ASÍ SÍ.
    En serio me impresiona cómo Wilmar las corre todas. El problema que tiene con el pase es como lo describió mi viejo: su forma de jugar es hacer todo en velocidad, por eso hace tanto relevos, aprieta zonas rapidamente y recupera tanto. Lo que pasa es que cuando consuma la recuperación quiere pasar la pelota a esa misma velocidad. El día que se calme lo compra el Manchester United (?).

  3. Excelente Post Master, GRAN PARTIDO del equipo en Gral;gratamente sorprendido con Jayden POR FÍN un partido bueno en 4 años, que siga así.
    Ahora, contra el rival más dificil del grupo,a todo o nada.

  4. La selección ayer impecable, figurones casi todos, el gran Yerry Mina haciéndonos olvidar a ese otrora defensa goleador (?) que era el nano Prince… James, falcao y cuadrado los referentes del equipo esta vez en lo suyo, mención aparte de mi tocayo David Ospina, que nos salvó en las pocas veces que la defensa hacía aguas, y Pékerman dando en el clavo con los hombres que dispuso desde el vamos, mas no en los dos últimos cambios (Lerma y el muerto de Bacca). Sigo pensando que se perdió chimbamente contra los ponjas, un equipo muy inferior al que enfrentamos hace 4 años, se regalaron esos tres puntos y como en los X files: Quiero creer, quiero creer que la metida de pata del profe fue solo eso y no el afán mercantilista de poner al paquete de izquierdo y al paracaidista de Lerma para mostrarlos y venderlos cuando no tenían ni tienen nivel para una selección nacional.

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