Y hasta aquí llegamos: el uno x uno de Colombia vs Inglaterra en Rusia 2018

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Hace cuatro años exactos la sensación que nos quedó tras la durísima eliminación en Fortaleza fue una mezcla de incredulidad, inferioridad y decepción por el baño de autoridad que nos pegó esa mediocre selección brasileña. Esta vez es diferente: en el ambiente flota un aroma de amargura sintetizado en las frases versión millenial del clásico «Nos faltaron cinco centavitos para el peso» y sus derivadas. Pero este «casi pasamos» por el partido de ayer es diferente a muchos bajonazos históricos en los que quedamos con la sensación de que perdimos por maricas: siendo francos llegamos hasta los penales gracias a una combinación de huevas + ganas + un par de arrechazos individuales + unos rivales muy biches (¿green fruits’).

Sí, al final queda la certeza que nos fue mejor de lo que merecíamos, que si pasábamos hubiese sido un frutazo el hp. Porque este partido en particular lo llevamos hasta penales en gran medida a la impericia de los ingleses y a que el cabezazo del goleador nuestro en Rusia 2018 (!!) nos salvó las papas casi al final de todo, cuando pintaba para una lánguida derrota sin tintes épicos. La heroica, la sensación que por poco y pasamos de ronda fue solamente por ese cabezazo del gran Yerry Mina, porque si no hubiésemos tenido a la torre esa salvándole el culo a Pekerman al minuto 93 del partido regular, terminábamos todos con una onda de «Qué Mundial de mierda jugamos» en vez del «Gracias muchachos, viva Colombia hp, te amo» que muchos están sintiendo/tirando. Y esto ante una Inglaterra buena pero no extraordinaria, no tanto futbolística sino mentalmente y (atención a nuestros lectores en Norrköping y Göteborg) físicamente, llena de pelaos más inexpertos que Duque, que se dejó emparejar el partido muy controlado después de tenerlo casi listo hasta los 80 minutos.

La clasificación se embolató desde el principio con esa formación tan cula de tres volantes centrales que mandó Pekerman a la cancha, que para rematar estaba conformada por dos picapiedras netos (Carlos Sánchez y Wilmar) más un «No sé qué hago aquí» (Lerma); menos ganas de jugar que cuando de niño lo mandaba la mamá de uno a jugar con el bebé de la visita. Toda una declaración de que teníamos más miedo que un hp, que íbamos a esperar a los ingleses y aguantar hasta que nos salvara un pepazo de Quintero, un balón suelto que le quedara a Falcao, un autogol inglés. En la práctica se regalaron 80 minutos de partido, que si los rivales hubiesen sido más vivos y/o si no hubiesen tenido que chocar con esa muralla Dávinson – Yerry, hubiesen liquidado el asunto rapidito.

Una de las tantas que sacaron Las Dos Torres de nuestra área

Hasta los 22 minutos del primer tiempo Inglaterra literalmente nos levantó a piedrazos el rancho. De nada sirvió ese trío La Roca – Wilmar – Lerma para frenar un ataque inglés que lo que hizo fue mandarse por las bandas a explotar el lado más flancito de nuestra defensa: Young, Delle Alli, Sterling y Trippier se hicieron con las nuestras un festival de bandas mejor que un Glastonbury. Digo, era lo esperable: esta selección inglesa no juega al ollazo sino que distribuye el balón hacia los extremos, para que los rapiditos que tiene ahí desequilibren y manden al área. Entonces, no tenía sentido armar un fortín en el medio solo para dejar dos pasillos como invitando a los ingleses a irse por ahí, digo yo… Pero lo más jodido es que no solo nos desbordaban por los lados sino que por ese medio tan cuidadosamente atrincherado también se metían los hps, aprovechando un Sánchez perdido y una ausencia virtual de Lerma para que el balón llegue seguido a nuestra área. ¿Por qué no nos hicieron daño? Básicamente porque Yerry Mina y Dávinson Sánchez se jugaron un partidazo, sacando todo balón que olía a ocasión de gol, y todo el que no, y casi que hubieran sacado al árbitro de un revoleo si estuviese cerca. En ese lapso llegamos muy de vez en cuando a mirarle el blanco del ojo a Jordan Pickford, una de esas por un Falcao que aportó muchísima voluntad pero poca claridad.

Más o menos por los 20 minutos el impulso inglés fue bajando y nosotros dejamos de sentir esa sensación de ahogo. El PT lo terminamos ya sin sufrir, porque el balón se jugó más en terreno pirata; pero – al igual que lo que pasó en el PT contra Polonia – «tener más el balón» no es necesariamente «jugamos con claridad«; porque cada jugada de ataque era trabajadísima, sufrida y sucia. Mojica salía con muchas ganas pero era como ver un caballo cojo desbocado. Cuadrado no pesó, aunque en ese primer tiempo no lo hizo taaaaaaaan mal. A Quintero se le notó el nivel Liga Águila en este partido en particular ante tipos que cada fin de semana se fajan contra Mohamed Salah, Eden Hazard o el Kun Agüero y no ante Dayro Moreno o Cristian Martínez Borja. Falcao lo dicho, muchas ganas pero con menos pique que carro a gas; los balones o le llegaban masticados o los perdía porque cuando intentaba mover el pie derecho ya tenía dos defensores encimándolo.

Aquí nos salvamos porque Kane cabeceó con el cachete. Momentos en los que los ingleses nos tenían apretados

Te lo resumo así: ¡la falta que hizo James en este partido! Su ausencia nos quitó un 96.754% de posibilidades de tener el balón y moverlo para adelante con algo de criterio, porque los chispazos de Quintero no se vieron. En fin, teníamos la pelota pero emocionábamos menos que un álbum de Mecano, nada más que eso; lo positivo de ese final del PT es que los ingleses nos dejaron de llegar.

El segundo tiempo lo comenzamos algo mejor, al menos en el campo inglés, pero aún sin meter miedo. Las figuras eran hasta ese momento los dos centrales, y no precisamente porque hacían la gran Sergio Ramos de ir a rematar todo (solo una vez a los 58 que Dávinson intentó gambetear dentro del área un balón suelto: nos salvamos que se nos lesionara ahí); básicamente seguían sacando todo por arriba, por abajo, en jugada, en balón parado, en anticipo, en avión, en barco. Pero la onda del partido era similar al PT, porque aparte perdíamos todos los balones en salida, no había casi filtro en el medio y nos dedicamos a azarar el juego y los rivales a punta de choque, reclamos, Neymareadas y patica fuerte. O sea, lo esperable para un equipo que salió a jugar la segunda parte con los mismos y en las mismas funciones. íbamos igual sobre todo porque don Pekerman nada que metía cambios (!!), salimos con los mismos a pesar que el ST reclamaba revaluar el modelo/formación/sistema y repensar el asunto. Así las cosas llegó el 1-0 de Kane a los 57 tras penal de Carlos Sánchez (innecesario), y ahí se nos puso la cosa abrasiva, porque pintaba que podíamos jugar tres días con sus noches y no lográbamos no te digo empatar sino disparar al marco. Más si el primer cambio de Pekerman fue el meter a un delantero como Carlos Bacca más improductivo que… bueno, Carlos Bacca es una medida de «improductividad», por un Lerma que por ahora demostró que no tiene aún peso en la selección. Cambio de esquema pero seguíamos igual, los ingleses sin pasar susto y ya pensando en cerrar el partido dejando pasar el reloj.

Hasta que Pekerman a los 79 hizo el cambio que esperábamos todos desde que anunciaron la nómina inicialista: entra Mateus Uribe – por Carlos Sánchez, y ahí era la lógica para buscar el empate. Y desde ese mismo momento, se nos enderezó el partido, con un Mateus enchufado que de una entró a asociarse y a ayudar a sacar el balón desde el medio hasta arriba, de tal modo que los de rojo se quedaron pegados atrás aguantando y ya rezándole hasta a San Jorge. En ese lapso nos tocó la versión – casi que no – contraria a la que veníamos llevando desde el minuto cero: llevamos el peso del partido, con más fluidez y con el aporte de un Carlos Bacca al que se le vió la mejor versión en la selección desde ese partido bueno que jugó en Eliminatorias, pivoteando, descargando y hasta ganando cabezazos a los grandotes centrales ingleses. Ya se veía no solo posible sino hasta maduro el gol, pero el maldito nada que llegaba. Hasta el minuto 93 en el que Mateus convirtió un balón suelto sin mucha esperanza en un riendazo hermoso que sacó Pickford con mucho apuro, y que coronó con un cabezazo casi épico el gran Yerry Mina en gol para empatar el encuentro en el último aliento. 1-1 y a tiempo suplementario, algo que hacía menos de 15 minutos casi nadie en ninguna parte del mundo veía que podía pasar ni por el putas.

Nos salvamos de «La gran Viera Neuer y en cambio fue «La gran Yerry»

El primer tiempo suplementario fue lo mismo del último tramo de los 90. Los ingleses estaba física y hasta moralmente reventados, desconcertados por ver cómo se les volteó un partido que tenían como quien dice en el bolsillo. Nosotros seguimos creando, llegando seguido con muchas ganas y más claridad, y tuvimos ahí el 2-1. Pero los dejamos vivir: ya para el segundo tiempo suplementario el partido de nuevo fue para ellos – los ayudó mucho la entrada de Rose terminando a los 103 y de Rashford a los 113, que revitalizaron su ataque y ayudaron a meter presencia en bandas y en el medio -, y hasta nos salvamos por poquito de perderlo antes – bah, no «nos salvamos» porque igual terminamos perdiendo, pero ustedes entienden – con un tiro de Rose que pasó a 2.5 cms del poste izquierdo de Ospina. Llegamos a los penales, y bueno, ya saben qué pasó, para qué repetirlo…

El uno x uno

David Ospina (7) respondió sin temblarle el pulso cuando le tocó intervenir, y estuvo bien – tirando a muy bien –  en la tanda de penales, que no es precisamente su especialidad. No hay mucho más qué decir del gran portero paisa – el extranjero que lea esto y no sepa qué es «paisa» que le mire la cara a Ospina y se dará una idea – cuyo Mundial fue bastante decente. Lo mejor que se vio en el partido fue la pareja de centrales: Dávinson Sánchez (8) y Yerry Mina (9) impasables, expeditos, fuertes, despejando con autoridad todo lo que les llegaba. Me parece que fue gracias a ellos que hablamos de una tanda de penales y no de una derrota amarga en los 90. porque en esencia cubrieron con mucha suficiencia su área, de modo que pocos balones en comparación a los que nos tiraron los ingleses llegaban a meter miedo. Tanto es que los imperialistas venidos a menos minimizaron el ollazo al centro del área y lo tiraban más a la esquina del área chica, zona en la que no cubrían las torres nuestras y en donde sí nos cabecearon seguido. No sé si decir que el Mundial de ellos fue bueno, porque ambos tuvieron momentos desconcertantes – Yerry ante Senegal, Dávinson ante Japón – pero fueron de menor a mayor hasta dejar la tremenda imagen que se vio de ellos hoy.

En cambio los laterales siguieron siendo lo mismo de los últimos años: Santiago «Es que no hay nadie más y por eso soy titular» Arias (3) y Johan Mojica (3) se vieron perdidísimos y desbordados por el ataque de los ingleses, que no fueron huevones y por ese lado presionaron. A Mojica ni siquiera se le puede abonar que haya ido al ataque porque como dijimos arriba, fue menos solución que el 4 x 1000. También hubo muy mala suerte con la lesión de Frank Fabra, que no marca a nadie pero que en ataque mete más miedo que cucaracha voladora, y con eso al menos hace cuestionarse al lateral contrario la conveniencia de subir a apoyar el ataque vs la posible consecuencia de dejar la parcela descuidada con una culebra como Fabra suelta. Urge que hagamos algo para que podamos tener laterales decentes en la selección, así sea vetando por 10 años la entrada al país de defensas extranjeros y exonerando de impuestos a aquellos connacionales que se dediquen al noble oficio de ser laterales.

El medio original, como mencionamos, no fue solución. El gran Carlos Sánchez (4) no aportó su habitual presencia, orden y quite, tal vez perdido en un esquema con otros dos circulándole al lado. Jefferson Lerma (3) decepcionó otra vez y a Wilmar Barrios (5) a nuestro juicio le fue mejor, quitando muchos balones pero embarrándola al regalarlos a veces huevonamente, o cometiendo más faltas de la cuenta – 5 de las 23 del equipo las cometió Barrios: el 20% (!)- . En resumen, el asunto lo vino a arreglar Mateus Uribe (8), para este pecho uno de los mejores de los nuestros en este Mundial, que hoy volvió a ser ese man que hace bien todo: marcar, quitar, encimar, asociarse, transportar, llegar con criterio y hasta rematar de lejos. Pero sus compañeros no aportaron igual: ni un pésimo Cuadrado (3), con un PT no tan impreciso pero un resto de partido totalmente perdido; ni un pálido Quintero (3) pesaron en ofensiva.

Aquí Cuadrado la tuvo para borrar cuatro años de puteadas masivas, pero la volvió a cagar

Y arriba quedó en evidencia otra vez el gran Falcao (4), un prócer que al menos se puede despedir de su carrera con su gol en Mundiales, pero al que tanta lesión, la edad, el Caltrate lo convirtió de un delantero completísimo, rebuscador y de clase mundial a un gran definidor pero que tiene que esperar una pelota limpia para abroquelar al contrario. Y pelotas limpias, precisamente, no tuvimos casi en este Mundial. Entonces Falcao fue más choque, voluntad, ganas, conmovedor esfuerzo pero poco aporte al ataque. Muriel (6) y Bacca (6) para este pecho, aprobaron, y ayudaron – sobre todo el primero – a agarrar el ritmo del partido que casi termina del lado de nosotros.

Perspectivas: Independientemente del bajo nivel futbolístico del equipo, quedan puntos positivos a futuro. Primero, tenemos gente joven para renovar la nómina para el próximo proceso: Yerry Mina, Dávinson, Mateus, Wilmar Barrios, Muriel, más Borja o los ausentes Fabra y Duván (hizo mucha falta un delantero como él). Segundo: tranquiliza la certeza de no haber quedado fuera por maricas, por biches, por cagados; todo lo contrario, llegamos tal vez más lejos que lo que podía dar este equipo porque los nuestros se pusieron las huevas cuando debían hacerlo, algo relativamente inédito en la historia de nuestra selección. Con partidos así es que se construyen equipos de nivel, y al menos no quedamos con esa incómoda sensación de cagones con la que convivíamos en ocasiones anteriores. Creo que un DT sensato y camellador (ojalá un Gareca) podría potenciar mucho un equipo de estos, y con eso evitaríamos que nos pasara eso de estar esperando el sucesor del Pibe por 20 años…

https://www.youtube.com/watch?v=7YqlIuTI7Cw

6 pensamientos sobre “Y hasta aquí llegamos: el uno x uno de Colombia vs Inglaterra en Rusia 2018

  1. Genial analisis master, la verdad hizo mucha falta ayer James en su mejor version, de partidos asi salen muchos procesos buenos, ojala Colombia entera desde las inferiores le apueste a procesos estructurados para volvernos un equipo competitivo y mas constante en el desempeño, de nuevo gran post.

    1. Gracias man. Al menos se ven caras a futuro, como decía el parcero y habitual de este sitio Juan Mecha, no pasa lo mismo que con Maturana y Bolillo que dejaron casi cero renovación después de los equipazos que tuvieron.

  2. Acertado master, a mi realmente me preocupa que volvimos al año 1998, se retiro el pibe y vinimos a cagar casi 10 años para que apareciera un James. Quedo demostrado que Quintero sin James esta cojo, y si James se emputa y no juega más? y si Quintero se lesiona? reto a cualquiera a que me nombre tres MARICA TRES posibles reemplazos…q hps estoy botao nombrenme dos

  3. Dos días después y aún sigue el guayabo por no haber logrado lo que se podia haber hecho más por ganas y actitud más que por fútbol.
    De acuerdo con todas las calificaciones y a futuro estoy optimista,hay material para hacer un cambio generacional el cual el viejo ya inició mal que bien (Yerri,Davinson,Barrios,Lerma,Mojica,Fabbra,Izquierdo,Muriel) son de él,les dio un Mundial el cual es experiencia a futuro,creo que es prometedor.
    Y si hay cambio de técnico solo seria para mejorar,mínimo Gareca.

  4. Muy mesurado y acertado tu análisis mi querido amigo. El hincha que hay en mí cabeza me grita que no es así, que somos más de lo que parece… Pero somos clase media, y muy a mi pesar me toca resignarme a esa realidad. Ojalá hubiésemos perdido mejor contra Bélgica y no tener que aguantar la lata de los ingleses arrogantes esos pero bueno. Cómo diría el típico jugador en la zona mixta al ser entrevistado: por ahí no se nos dieron las cosas y así es el fútbol.

  5. Acertado post, y he aquí mis apostillas:
    1. El viejo peke sigue defecandola en instancias definitivas, le pasó con Alemania en el 2006 cuando debió meter a messi en vez del jardinero Cruz y no sacar a Román, con estos dos hubiera controlado el juego y los alemanes no se le hubieran ido encima, y anteayer salió con un medio picapedrero pero que fue espectacularmente intrascendente, no hubo forma de meter miedo arriba, falca como en todo el mundial más sólo que Dios y Quintero lejos de ser claro. Una alineación en la que hubiera estado desde el vamos el único Uribe que hasta antes de botar el penal la otra mitad más 1 de este platanal quería y la otra mitad también, hubiera metido algo de miedo a los «inglaterranos». Hubiera sido conveniente también haber metido a Muriel mucho antes, desde el primer tiempo o desde el inicio, pero bueno….
    2. Faltó más compromiso de los directivos de la Federación, estos manes fueron a pasear, a destilar vodka y a ver que rusa se levantaban con la platica de los viáticos. Si estuvieran metidos en el cuento, no se dejan meter ese árbitro tan chimbo apenas lo hubieran designado, con los antecedentes del man un directivo en la jugada se pronuncia y sienta su voz de protesta por designar a dicho personaje, lo veta, hace bulla en fin, a lo mejor no pasa nada, a lo mejor si. Pero como no tenemos peso a nivel directivo y estos tampoco se ayudan entonces lo que hubo fue un silencio cómplice y terminó pitando un gringo lleno de odio y 100% anti chibcha, después de aquel amistoso que nos pitó frente a Brasil y que se perdió luego de un arbitraje amañado, ese día los nuestros le dijeron al alepruz este toda clase de madrazos, denuestos y demás improperios, que esperaban? Que fuera imparcial? El pito que nos dieron contra Inglaterra fue evidente, y de a poco nos fue arrinconando, súmale a eso el planteamiento tan marica con el que salió la selección a jugar, antes fue que se empató más por los huevos y la grandeza de súper Yerry….
    3. Que es Lerma?

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