Etimología de apodos de clubes del mundo – Vol V: Italia

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Ya en otros textos paridos acá por este hermoso grupo proto-humano hemos dado un repaso por el origen de los apodos de clubes sudamericanos (aquí y aquí), de Inglaterra y de España. Ahora vamos con el mismo asunto, pero esta vez con los equipos de esa tierra de cultura ancestral representada por ese histórico equipo de azul que supo ser grande pero hoy está hecho mierda. ¿Cuál «Bogotá«? ¡Hablamos de Italia, papá!

Sí, llaves: Etimología de apodos de clubes de Italia

(Nota previa: para la mayoría de los clubes reseñaremos los apodos conocidos pero los que no son taaaan obvios. O sea, no da gastar píxeles explicando por qué al Milan le dicen «Rossonero»… hagámosle).

Atalanta: La Dea («La Diosa»)El apodo para este tradicional club de Bérgamo tiene/no tiene que ver con un mito de la cultura grecorromana.  Ya explico: el mito dice que Atalanta era una nena que fue abandonada en el monte por su padre, frustrado porque esperaba un varón y le resultó una señorita. Qué viejo tan hijueputa: #NiunaMenotti. Pero como entre mujeres se dan la mano cayó la diosa Artemisa a protegerla, mandándole un oso para que la criara y la cuidara (bien), con la condición que debía consagrarle su existencia a ella (mmm, bueno), lo que implicaba guardar su virginidad porsiemprejamás (ahí sí ya la cagó). Atalanta creció siendo una vieja completísima: era una atleta bárbara y una cazadora letal, y aparte no mandaba cadenas de tías en los chats. Total que Atalanta (seguimos hablando de la mitología) para evitar casarse prometió hacerlo solamente con aquel que consiguiera vencerla en una carrera, y al que no lo hacía lo coronaba con un lanzazo para que no jodiera más. Así fue que un montón de tipos quedaron no solo de segundos sino ensartados, y tenía que ser de verdad cipote de hembra como para que siguieran cayendo los manes a echarle los cani.

Dos conocidos que jugaron en Atalanta…

Todo iba así hasta que cayó un man llamado Hipómenes (con ese nombre seguro venía de México), que terminó venciéndola al aplicar la marrullada de, en plena carrera, tirarle manzanas de oro para que Atalanta se demorara al tratar de recogerlas, y así perdió el invicto la pelada.. Literal y deportivamente, porque terminó casándose con Hipómenes…  el caso es que – ahora sí, volviendo al fútbol – los fundadores del club escogieron el nombre de la heroína para su denominación. Total que de ahí viene lo de «La Diosa«. Ah, ¿pero por qué dijimos que «no tiene» que ver con el mito? Porque siendo rigurosos Atalanta no era una diosa como tal. ¿Qué, muy nerd?

Bari: I Galletti («Los Gallitos»). Esta es muy obvia si ves su escudo: tiene que ver con el símbolo del club blanquirrojo del sur de Italia. Al club se le asocia con el gallo desde 1928 en el que un caricaturista del Guerin Sportivo diseñó a este animal como su mascota (la verdad no sé por qué): desde ese momento se les conoce como galletti. De hecho, han tenido al gallo en el escudo del club por toda su historia salvo el periodo 2014-2016, en el que lo retiraron un poco porque el dueño en ese momento quería desligarse de los propietarios anteriores – y un mucho porque quería atraer inversores extranjeros y el gallo no era muy llamativo -… total que a los tifosi no les sonó el cambio y jodieron y jodieron hasta que lo volvieron a meter en el escudo dos años después.

El galletti con los trappatoni del Bari

Benevento: Stregoni («Las Brujas»). La ciudad originaria y sede del Benevento Calcio tiene fama de ser como una convención del CD: está llena de brujas. Por eso se le pegó el apodo al club fundado en 1929.

Brescia: Leonessa («Leona») / Rondinelle («Golondrinas»). Este club del norte de Italia fundado en 1911 hereda hereda su apodo del de la ciudad, que en 1848, en plena época del Risorgimento (la unificación de toda Italia en un solo estado) se rebeló contra los austriacos, los echaron de la ciudad y evitaron que la retomaran, lo que llevó a que un poeta italiano henchido de fervor patriótico la denominara «La Leona de Italia«. También se les denomina «Rondinelle» («Golondrinas») por la asociación de su uniforme azul con la V blanca con los colores del pajarito.

Catania: Gli Elefanti (Los Elefantes). Otro que apenas ves su escudo la explicación se cae solita. El elefante que aparece saliendo detrás del escudo con cara de váyanse_todos_a_la_verga viene del símbolo de la ciudad, una escultura del Siglo XVIII llamada dizque Fontana dell´Elefante. Como alguna vez lo comentamos, el escudo es hasta bacano si no fuera por el balón insertado ahí como a las malas: pero el detalle del elefante todo asado saliendo desde atrás del escudo es glorioso. Bueno, de ahí viene el apodo del club…

Cagliari: Gli Isolani («Los isleños»). Fácil adivinar por qué: el Cagliari es de la ciudad del mismo nombre, capital y ciudad más importante de la isla de Cerdeña. Por eso mismo les dicen también I Sardi («Los Sardos).

Cesena: CavallucciCaballito de Mar»). De manera similar al de Catania, el apodo también le viene del animalito que adorna su escudo, un caballito de mar del que no hemos podido rastrear qué putas hace en el escudo del club. O sea, la ciudad se encuentra a unos kilómetros del mar Adriático, pero, no sé, al menos ponerle un tiburón, un kraken… imagínate lo que pensarán los rivales: «a ver, hoy nos toca jugar contra… ah, los Caballitos de Mar, ¡jajajajaj cacorri!«… azara más un gato de porcelana.

Chievo Verona: Mussi Volanti («Los burros voladores»). Este pica en punta en la categoría «Qué hp apodo rebuscado no joda«. Pero la historia es hasta sencilla: toda la vida el Chievo era el hermanito no menor sino no deseado del grande y popular de la ciudad, el Hellas Verona. Chievo fue fundado en 1928 en el suburbio veronés del mismo nombre, desde siempre participante eterno de las categorías regionales del calcio. Hasta que lo compró un empresario local que lo llevó a la D italiana en 1974, y desde ahí fue ascendiendo sucesivamente por la C2, la C1, la B en 1994 y finalmente la A en la temporada 2001.

Pero la historia que nos atañe acá es la de 1994: ese año en que ascendieron a la serie B se encontraron nada menos que con el poderoso de la ciudad, el Hellas Verona, que después de muchos años de gloria – e incluso una liga ganada en los 80 – se encontraban en la malaria y penaban en la segunda categoría del Calcio. Resulta que cuando Chievo aún paría en la C, los hinchas del Hellas le hacían burlinguini a los de Chievo diciéndoles que ni por el hp soñaran con ascender, que siempre iban a ser un club de mierda. Incluso les sacaron una canzione que decía como estribillo principal que solo se jugaría un derby veronés «cuando los burros tuvieran alas». Los cuatro gatos que seguían a Chievo tragaban hiel y la ahorraban para tiempos mejores, hasta que, fíjate tú como es la vida, se encontraron con Hellas Verona no en la A sino en la B de 1994-1995. Y como la gente es resentida, los hinchas de Chievo no olvidaron la puya y llevaron a la tribuna una estatua de un burro con alas. Y desde ahí se les conoce así…

Fiorentina: I Viola («Los violetas»). Debo aclarar que este apodo no tiene que ver con algún delito común en los habitantes de Florencia, sino en el color característico del escudo y uniforme del club.

El Foggia noventoso que tan bien jugó fútbol en Italia

Foggia: I Satanelli («Los pequeños Satanás» (!!!)). El simbolo del Foggia Calcio es, como lo adivinó, un diablo, o más bien, dos diablitos, que parece tiene que ver con el hecho de los colores y uniforme del club son igualitos a los del Milan, uno de cuyos apodos como veremos es «Il Diavolo«. Entonces Foggia sería una especie de Diablo pero pequeñito, y de ahí a decirles Satanelli ya no era sino sumar uno más uno.

.¿Y por qué son los mismos colores? Porque dos de los fundadores del Foggia por allá en 1920 eran no solo milaneses sino fanáticos del Rossonero, y por nostalgia / fiebre escogieron los colores de su club. Ahora, no sé si también tiene que ver toda esta historia con uno de los emblemas de la ciudad del sur de la península: tres llamas en el agua en honor a la santa patrona de la ciudad – que según la tradición hizo su presentación oficial entre tres llamas que emergían de un lago -. Los diablitos aparecieron en el escudo del club recién en 1990, antes este era un sobrio emblema de rayas negras y rojas verticales, y desde ese año casi todas las variaciones del mismo giran en torno a estas figuritas, tal como se ve en el actual aquí al lado.

Genoa: Il Grifone (El Grifo). Como varios de los reseñados acá, recoge el apodo del de su ciudad. En este caso es un grifo, símbolo de la ciudad que fue potencia en el Mediterráneo en la Edad Media. Ah, ¿no sabe qué es un grifo? ¡Cómo no sabe! Ya le explico qué es (ruido de papeles, pausa imprevista, ruido de teclas en un celular): es un animal mitológico con cuerpo de águila y patas de león que originalmente representaba la soberbia (siendo águila y león supuestamente pretendía dominar cielo y tierra. La verdad que en toda mi vida he conocido gente así a cada rato. No soberbias, sino con cuerpo de águila y patas de león… eh, sigo. Ese mismo animal se asocia a la ciudad, y de rebote al club.

Internazionale: La Beneamata («La bienamada») / Il Biscione («La Gran Culebra»). Lo de «Bienamada» es un apodo que no le cuadra a ese club no muy conocido para el Nerazzurri. Lo acuñó el más grande periodista deportivo italiano de todos los tiempos, Gianni Brera, en su crónica al día siguiente de la final por la Copa Europea de Clubes (La Champions, pues, para que entiendas, millenial) de 1964 ante el Real Madrid que le dió el título a los del Inter, en la que sale la frase «Le dedicamos de todo corazón a la bien amada de los milaneses (…)». El término gustó y quedó. También se le dice Il BiscioneLa Gran Culebra«) por la ídem que es símbolo de la ciudad de Milan, que a su vez viene del de la familia Visconti, que la gobernó por varios siglos.

Il Biscione en una estación en Milán: una culebra tragándose a un cristiano. Puta, el propio emblema de mi situación financiera…

Juventus: La Vecchia Signora («La Vieja Señora») / I Gobbi («Los Jorobados»). La historia de la Juve siempre estuvo asociada con la gente de billete de Turín: primero con los aristócratas británicos que apoyaron el club casi desde sus inicios (fue fundado en 1897), y luego por los dueños de la poderosa familia Agnelli, los de la FIAT, que se hicieron cargo del equipo desde los años 20. Por esos lejanos días, la gente en Turín llamaba «vecchios signores» a los riquitos de la ciudad, y casi que ni pintado estaba el apodo para el club bianconeri, al principio despectivo, y luego como pasa muchas veces en todos los países tomado como propio por los tifosi del club. También se presta para cánticos rivales porque en algunas regiones de Italia a las dueñas de burdeles el pueblo las conoce coloquialmente como «vecchias signoras«. Y sí…

Otro apodo que se usa para la Juve, y no con mucho cariño, es el de Gobbi («Jorobados»), ampliamente más utilizado entre los tifosi que en los medios denido a su tono despectivo. El origen del término tiene dos versiones: una que viene de los años 50, cuando la Juve usó una camiseta que por su tela y forma del cuello se abombaba en la espalda cuando los jugadores pegaban un pique; el hecho fue motivo de burla y derivó en que los hinchas del Torino se agarraran a dedicarle cánticos de especial saña a los bianconeri. Otra versión asocia la joroba con la vieja superstición italiana de la suerte…

Los hinchas del Torino expresando un punto acerca de lo que piensan de la Juve

Lazio: Le Aquile («Las Águilas»). Igual que varios de los anteriores, por el animal que decora su escudo, que a su vez viene del simbolo de las legiones del imperio romano.

Milan: Il Diavoli («El Diablo»). Aparte del ultraconocido «Rossonero» está lo «Diablo», relacionado con sus colores en apariencia con alusiones demoníacas.

Pescara: Delfini («Delfines»). Lo de «Delfines» tiene que ver con la ubicación de la ciudad sobre la costa del Adriático. Ahora, viendo que el club en si historia se la ha pasado subiendo y volviendo a hundirse repetidamente (ha subido siete veces y en todas menos una bajó al siguiente año), le cuadra con el apodo…

AS Roma: Lupa (Loba). En realidad más que «Loba» el término hace referencia al nombre de una: Luperca, la que según la leyenda amamantó a los gemelos Rómulo y Remo cuando fueron abandonados por el tipo que los iba a dejar que los encontraran en el monte con las botas de caucho puestas, por orden del rey Amulio. Los pelaos sobrevivieron en la casa de un campesino, y después ambos (en realidad Rómulo) ya de grandes fundaron la ciudad de Roma. Al menos eso cuenta el mito, que como en casos similares (la Guerra de Troya, los viajes de Ulises, los 100 años del Cali) es mitad historia y mitad leyenda. Bueno, el caso es que la loba se asoció desde siempre a Roma (la ciudad, el imperio) y ya en estos tiempos fue acogida como símbolo del equipo más grande de la ciudad.

Torino: Il Toro.  Sencisho: es el apócope cariñoso del nombre del equipo, y también hace referencia al símbolo de la ciudad.

Udinese: Zebrette (Cebritas). Fácil de adivinar: por el uniforme a rayas blancas y negras del equipo…

3 pensamientos sobre “Etimología de apodos de clubes del mundo – Vol V: Italia

  1. Soy hincha (?) del Inter, pero de saber en mi infancia ese apodo il Diabolo hoy sería del Milan.
    Dizque el caballito de mar… cómo ponen (y adoptan) esos apodos tan maricas…

  2. Buenas
    Lo bajo que ha caìdo el Calcio, de allí los apodos muy bien explicados maestro. Aunque cerresiete devolvió a la Serie A a los reflectores, por el lado de la selección, la cosa está más negra.

  3. Muy buena relación de apifos, ilustra muy bien el típico contraste que los italianos muestran en determinadas áreas, o muy cándidos -guerra, política, economía- o dichos para el culo -trata de mujeres, tráfico, contrabando, fútbol, todo lo lindo que tiene el mundo (?)-

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