Crónica de una muerte cuasi anunciada. El Fracaso del Sub 20. Piscis did it again

Para nadie es un secreto que el nivel del fútbol en Colombia no es el mismo de hace algunos años. Los pocos éxitos obtenidos en este siglo han puesto la vara 3 milímetros más alta (?) a la hora de definir los objetivos y los logros de determinados procesos. ¿Que a qué me refiero? Básicamente a que antes el hecho de no ir a un mundial sub 20 no era para desgarrarse las vestiduras ni nada para criticar. Pero lo que sucedió en este 2017 con la selección sub 20 da para mochar más de una cabeza porque fue un completo desastre. Y esto abarcó no solo al cuerpo técnico y a los jugadores, sino también al ámbito dirigencial.

Siendo objetivos, esta selección no es la peor que nos ha representado en un sudamericano. Obviamente, hubo algunas que quedaron de últimas en la primera fase, otras que celebraron pase a hexagonal final por sorteo (!) y muchas otras que no consiguieron la clasificación al mundial. De hecho, en el siglo pasado solo fuimos a 4 de 12 y tardamos más de 10 años para volver a participar en un mundial de la categoría (del 91 al 2003). No obstante esta vez hubo errores en muchos aspectos que denotan una falta de planificación y muchas errores de ejecución de los procesos.

En primera instancia hay que decir que la convocatoria estuvo muy deficiente. Muy difícilmente estos jugadores son lo mejor del país en todos los puestos ¿O me van a decir que Arroyo, que ni siquiera es zurdo (!), es el mejor lateral izquierdo sub 20 que hay en todo el país? ¿O que sacando a Ceter y a Michael Nike no había otro 9 de servicio en todo el terruño nacional? ¿O que sencillamente Quiñónez o Chaverra son jugadores de selección? Nanay, papu (?), yo no me como ese cuento. Acá faltó búsqueda de jugadores, muchos más microciclos, gestación de sociedades en entrenamientos. En fin, faltó TRA-BA-JO. Incluso algunos se animarían a decir que en las convocatorias faltó honestidad… Por eso esto me deja en el fondo con una sensación de tranquilidad, puesto que es IMPOSIBLE que estos sean lo mejor de lo mejor. Jugadores tiene que haber, de eso estoy seguro.

En segunda instancia podemos afirmar que esta vez se siguió dando la constante desde que Piscis Restrepo agarró la selección: errores en la alineación, nunca se encuentra el equipo, mala lectura de los partidos, deficiencias tácticas y una suerrrrrrrrrrrrrrrrrrrte tremenda que solo estuvo en la primera fase del torneo. En el hexagonal final no contamos con la arepa pisciana y así nos fue. De hecho, en esta instancia es imposible no hacer una conexión con la anterior, puesto que en los torneos anteriores a este señor lo vivían salvando precisamente las convocatorias y las individualidades. Juan Fernando Quintero en el 2013 estuvo intratable y tuvo un gran escudero al lado que fue Juan Pablo Nieto, sumado a nombres que fueron muy relevantes como Pipe Aguilar, Sebastián Perez, Jherson Vergara, Jhon Córdoba, Mauricio Cuero, Miguel Borja entre otros. En el 2015 hubo una gran camada de jugadores que igualmente le salvaron las papas a este señor en más de una ocasión. Jugadores como Santos Borré, Lucumí, Jarlan Barrera, Jeison Angulo, Davison Sanchez, Juan Sebastián Quintero, hacían olvidar los malos planteamientos con los que su DT salía a la cancha. De hecho, varios jugadores eran banqueados aun cuando mostraban mucho mejor rendimiento que los titulares –Caso Jarlan con Joao Rodriguez– y al final fue que les dieron la titular. A otros los mantuvo pese a su horripilante rendimiento –Andrés Tello y casualmente luego del sudamericano fue vendido a Italia- y aun así, pese a Piscis, la selección obtenía los objetivos. Cabe resaltar que en ningún campeonato importante pudo hacer algo para ilusionar… de cuartos de finales nunca pasó ni en los Mundiales ni en los Olímpicos. Es decir, haciendo un repaso rápido se puede afirmar que si bien han habido logros, también han habido múltiples fracasos a la hora de bailar con la buenota de la fiesta. Además siempre mostrando un fútbol racano, amarrete, con tácticas ilógica, malas alineaciones y con mucha suerte a favor que nunca convenció a la gente.

Al futuro exentrenador de la sub 20 lo mantenían en el puesto precisamente las clasificaciones, pero esta vez nos quedamos viendo un chispero y él tiene GRAN PARTE de la culpa ya que hizo todo mal. Como ya se ha dicho se pudo apreciar una pésima convocatoria, alineaciones totalmente descabelladas, no depositó ni ESTO de confianza en tipos que, aunque no estuvieron en su mejor nivel, se le notaban condiciones como al Indio Ramírez o al mismo Cucho Hernandez (lo sacó varias veces de la titular), pero sí le tuvo toda la paciencia del mundo a tipos como Quiñónez, Chaverra o Arroyo que la estaban cagando desde el primer partido y dieron severas muestras de horripilantez durante todo el campeonato. Mantuvo en la titular al arquero Arias cuando demostró una baja de nivel desde el primer partido del hexagonal final y prescindió de los servicios del arquero Luis García que tiene experiencia europea y así sustantivamente (?)… El equipo se mostraba largo y partido en casi todos los encuentros, se notaba un mal trabajo en líneas generales y ni un ápice de seguridad defensiva. Por otra parte no se sabía si se jugaba al contra golpe, a dominar la posesión de la pelota o a aguantar y esperar un milagro (esta creo sí era la estrategia) porque en todos los partidos hubo un mondongo táctico que no dejaba analizar nada en concreto. Lo  único fehaciente fue que en la segunda fase del torneo quedamos de últimos, Ecuador nos hizo 7 goles en dos partidos, Uruguay jugando a media máquina nos pudo haber hecho más de 3 goles, perdimos con una Argentina por puros errores defensivos (ese primer gol es repugnante) y le empatamos a Venezuela (!) con la mano del árbitro… números muy muy complicados si se quiere pensar en la continuidad del entrenador. Fue tan horrible lo de Piscis que no sirvió ni para dejar a afuera a los gauchos (?).

En tercera instancia es menester hablar de los dirigentes. Con pocos microciclos y pocos partidos de preparación la selección sub 20 se encaminaba a intentar conseguir un cupo en el mundial de la categoría. Todo esto derivó en un funcionamiento muy muy pobre a nivel general. Es que fuimos superados en todo y eso en gran parte se debe a la poca preparación que hubo. Y por si fuera poco, al Piscis el año pasado le fue dada la responsabilidad de clasificarnos a los Olímpicos en el repechaje de marzo y luego la representación en dicho torneo, lo cual muy seguramente habrá influido en que hubiera pocas concentraciones en la sub 20. Por otra parte es inevitable hablar de la falta de coherencia en los procesos sub 15, 17 y 20, ya que muy pocos de los jugadores convocados esta vez han seguido el recorrido de las selecciones e increíblemente fueron seleccionados. De hecho, los cuerpos técnicos de cada categoría juveniles son totalmente distintos, provocando que los jugadores (cuando tienen la suerte de seguir el proceso) se adapten una idea en el sub 15, luego a otra en la sub 17 y luego a otra en la sub 20… Esto denota la manera tan chapucera de hacer las cosas que tienen estos directivos. Sería muchísimo mejor que un seleccionador nacional con absoluto poder en todas las categorías estuviera al mando y así los jugadores respetaran a una sola filosofía durante todo su proceso de formación. Esto es algo básico, lo han hecho en Uruguay y desde el 2007 no faltan a un mundial sub 20, lo hicieron en Argentina con Pekerman y Tocalli, y obtuvieron títulos a diestra y siniestra. Es decir, esa es una forma que ha dado resultados en otros lados ¿Por qué no aplicarla acá?

Otra cosa que se está comentando es que a los jugadores no recibieron el €$tímu£o necesario para vestir la camiseta de la selección. O sea, los tuvieron a punta de “nah, que van a pedir plata estos muérganos si ponerse la amarilla es un honor” y aunque quien escribe se adhiere a estas palabras también hay que tener MUY claro que el fútbol profesional es un trabajo y estos muchachos viven de eso. Además ¿a quién no le gusta la plata? O pongámosla más sencilla ¿Quién carajos no se anima si le hablan de dinero por la obtención de un logro? Cualquiera, ¿no? Entonces en este caso es lo mismo. Cuenta la leyenda que a los muchachos les hicieron pistola cuando llegó el tema de hablar de premios y bonos… aunque eso no justificaría la actuación tan horrenda de algunos quiero creer que es falso.

En cuarta instancia toca hablar de los jugadores… En esta categoría suelen verse errores infantiles, pero no con tanta frecuencia. Por errores garrafales en el bloque defensivo se perdieron los 3 partidos del hexagonal. La defensa NUNCA dio un atisbo de seguridad y el bloque ofensivo era extremadamente predecible, no se le caía una idea a ninguno y eso, pese a Piscis y todo lo mencionado anteriormente, es responsabilidad de los jugadores. Es que si bien hubo fallas de directiva y de cuerpo técnico, el nivel mostrado por los algunos jugadores que tuvieron la oportunidad de representar al país en Ecuador fue rayando en la infamia (?). En un post escrito hace poco se reseñaba la irregularidad y mediopelez mostrada por algunos jugadores en la primera fase del toneo. Así como también se hacía hincapié en que esos jugadores tenían que mejorar (o por lo menos NO CAGARLA TANTO) para que el equipo pudiera aspirar a algo bueno… Pero al parecer nos quedamos esperando un milagro.

Ya se sabe que el equipo estaba mal trabajado, pero los errores en el fondo son incontables en todo el campeonato, aparte de la desidia de la mayoría para correr los balones, para jugar a espalda, para ir al choque, para la marca, para el desmarque, en fin PARA SUDAR LA CAMISETA. Lo expuesto por la gran mayoría fue un completo desastre, No obstante también hubo algunos que mostraron cosas no tan espantosas. Se mencionarán a estos últimos a modo reconocimiento y se ignorará a los troncos primeros para no ser tan mala leches con jugadores que recién están dando sus primeros pasos en esto de patear a la pelota profesionalmente. Empecemos:

Eduard Atuesta: El mejor jugador de la selección para quien suscribe. Mantuvo una correcta regularidad todo el campeonato. Dueño de un gran panorama y una técnica sensacional. Lleva la pelota con la cabeza levanta y aporta tanto en marca como en ataque. Gran jugador tiene el DIM en sus filas. Este santandereano ilusiona de cara al futuro. Ojalá que siga así.

Juan Camilo “Cucho” Hernandez: Si bien el pereirano no tuvo el protagonismo que se esperaba, convengamos en que era el único que generaba peligro en la ofensiva y era el que todos buscaban para que inventara algo. En ocasiones pecó de individualista, pero algo bueno habrá hecho para tener 4 asistencias en todo el torneo. La verdad para mí aprobó y no solo por ser el que intentaba hacer algo distinto (y muchas veces lo conseguía) sino porque tiene 17 años y tuvo la personalidad para pedir la pelota siempre y gestionar jugadas de gol aun estando rodeado de esa mano de burros.

Ever Augusto Valencia: El máximo anotador de Colombia con 3 goles (!). Se jugó una gran primera fase, pero se diluyó en el hexagonal final. No obstante con sus goles le dio esperanzas a Colombia de aspirar a conseguir la clasificación.

Kevin Balanta: Fue el capitán de la selección. En honor a la verdad el caucano no tuvo tan mal rendimiento, se alcanzó incluso a destacar por encima de muchos del plantel. Pero se lo notaba muy acelerado y ganándose tarjetas amarillas sin necesidad. Bajo mi óptica este muchacho bien llevado es un jugador muy interesante en el futuro mediano.

Daniel Rojano: Le tocaba reemplazar a Balanta cuando éste estaba suspendido o era relevado por precuación y la verdad nunca desentonó. Mostró cosas muy interesantes, con mucho oficio para recuperar la pelota y mucha técnica para entregarla al compañero. De los pocos que de verdad vi sudando la camiseta. Va a jugar en el Once Caldas, toca seguir viendo su evolución.

Luis Fernando Díaz: Buen jugador este guajiro e increíblemente el Piscis prescindió de él cuando se había afianzado. Dueño de mucha fundamentación y técnica ofreció buenas gambetas y sacrificio por la banda derecha. Gestó sociedades con los compañeros y asistió muchas veces al delantero de turno. Un jugador bastante interesante que donde potencie su contextura física en el gimnasio y siga trabajando juiciosamente va a dar mucho de qué hablar.

En fin… este ha sido un intento de análisis acerca de todo lo que se llevó a cabo de mala manera para que hayamos pasado esa vergüenza en el torneo sub 20. Esperamos que la federación tome cartas sobre el asunto de modo que haya un nuevo aire y una nueva forma de hacer las cosas. Que se cumplan los procesos juveniles y que vengan otras ideas que puedan aportar más cosas a las nuevas generaciones de futbolistas colombianos. Saludos.

YoSoyElCarlos

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